Sociología, diferencia y desigualdad tiene dos significados muy diferentes.
Por un lado, la diferenciación social se refiere a que cada ser humano es único y diferente a los demás. No solo hablamos de los rasgos físicos particulares (como altura, color de ojos, etc.), si no también hablamos de un conjunto de caracteres psicológicos, culturales y la serie de circustancias y experiencias que cada persona vive a lo largo de su vida.
Por ejemplo, dos personas las cuales viven en el mismo piso de estudiantes, uno de ellos puede ser de Madrid y el otro de Ámsterdam. No solo sus rasgos serán dispares, si no también las vivencias y valores que les definen.
El concepto de desigualdad hace referencia a la distribución desigual de oportunidades y recursos dentro de una sociedad homogénea.
Un ejemplo de ello sería un puesto de trabajo en el que los requisitos sean que el candidato sepa usar sistemas Big Data y tenga amplios conocimientos de inglés y de francés. Y se presentan dos personas, una reúne los requisitos y otra no debido a que su familia no ha tenido la capacidad económica necesaria para poder pagarle sus estudios. En este caso, observamos una desigualdad de condiciones para acceder al puesto de trabajo.
Es decir, en este caso la desigualdad se rige por la posibilidad que tienen las personas de acceder a determinados recursos que son valorados en la sociedad. Como por ejemplo educación, salud, entretenimiento, alimentación, trabajo, etc.
Los tipos de desigualdades más sufridos son la discriminación por sexo, raza, etnia y religión. Se trata de luchar con estos día a día y se busca evolucionar ante una sociedad igualitaria buscando los mismos valores conjuntos para todos sus integrantes.
Pero nos queda mucho camino para ello.